¡Ya tenemos la navidad a un paso!
Desde hace algunas semanas vemos claros signos de que su llegada está muy próxima. Uno de ellos es… el ÁRBOL de Navidad.
Lo vemos en un sinfín de lugares pero los que más me llaman la atención son los que decoran e iluminan las porterías de los edificios de la ciudad. Cada uno con un toque personal propios que, al caer la noche, atraen nuestras miradas con sus cálidas luces…
Por eso me hace tanta ilusión crear uno para decorar mi ambiente de pastelería. ¡Empecemos pues!
¿Cómo de hace el árbol de Navidad?
Material que vamos a necesitar: un folio, papel de calco, cartulina verde, un cutter o tijeras, una regla, un lápiz y una base de corte si vais a utilizar un cutter.
Para que ambos lados del árbol sean simétricos primero dibujamos la parte izquierda, doblamos el papel, calcamos la parte dibujada y la recortamos.
Como se necesitan dos partes para hacer el árbol hacemos otra idéntica a ésta que hemos hecho. Para ello la calcamos en un papel vegetal.
Una vez calcado lo marcamos con un lápiz y lo traspasamos a una cartulina que tenga un poco de grosor. Antes he marcado una línea vertical y otra horizontal. Me servirá para realizar los cortes que haré en cada una de las partes del árbol. Estas tienen que encajar bien. Las medidas pueden ser diferentes a las que se muestran aquí. Siempre y cuando, coincida el final del corte inferior con el principio del corte superior.
Cuando ensamblemos las dos partes veréis que encajan y se aguantan perfectamente. Y para que las puntas superiores queden bien sujetas, más adelante os enseño un truquillo.
He preparado unos adornos para que cuelguen del árbol.
Consejo: Si las puntas laterales las hacéis mas respingonas estos se aguantarán mucho mejor. ¡Si me seguís veréis por qué!